Yehuda Bauer

Última parte del discurso dado por Yehuda Bauer el 27 de enero de 1998, el día mundial de Recordación del Holocausto en el Bundestag, Cámara de Representantes de Alemania.

[…]
Ahora vuelvo a la pregunta de si hemos aprendido algo. No mucho, o así me parece. Pero la esperanza persiste, incluso entre personas traumatizadas, un grupo al cual pertenezco. Ustedes, señoras y señores, al igual que miembros de otros parlamentos democráticos, cargan con una responsabilidad muy importante – especialmente como europeos, especialmente como alemanes.
No tengo que decirles a ustedes que lo que pasó en Ruanda o en Bosnia ocurrió en la puerta contigua a la vuestra. Recordarlo, como consecuencia del Holocausto, constituye solo un primer paso. Enseñar y estudiar acerca del Holocausto y todo lo que ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial y más adelante relacionado con racismo, antisemitismo y xenofobia – eso constituye nuestra próxima responsabilidad. Nosotros, alemanes y judíos, dependemos uno del otro para asumir esa responsabilidad. Ustedes no pueden llevar a cabo la tarea de recordar sin nosotros, y nosotros debemos estar seguros que aquí, donde surgió el desastre, está siendo construida sobre las ruinas del pasado una nueva, humana y mejor civilización. Juntos llevamos una muy especial responsabilidad frente a toda la humanidad.
Debe haber un paso más. El libro del cual hablé antes contiene Diez Mandamientos. Puede ser que deberíamos agregar tres adicionales: «Ustedes, vuestros hijos, y los hijos de vuestros hijos nunca se convertirán en asesinos»; «Ustedes, vuestros hijos, y los hijos de vuestros hijos nunca jamás os permitiréis ser víctimas»; y «Ustedes, vuestros hijos, y los hijos de vuestros hijos nunca, nunca, seréis espectadores pasivos de asesinatos masivos, genocidio o (que nunca se repita) una tragedia similar al Holocausto».
Les agradezco por su amable atención.

Síguenos:               spotify