Rabino Dr. Efraim Zadoff

Capítulo 34
(1) Dina, la hija que Lea había dado a luz a Iaakov, salió para ver a las hijas de aquella tierra. (2) Shjem, hijo del jivita Jamor, gobernante de esa tierra, la vio y la tomó, se acostó con ella y la violentó. (3) Y su alma se apegó a Dina, hija de Iaakov; amó a la joven y le habló cariñosamente. (4) Shjem habló con su padre Jamor y le dijo: «Tómame a esta joven por mujer».

En esta parashá hay varios relatos interesantes y dramáticos:
El reencuentro cargado de tensiones entre los dos hermanos: Esav y Iaakov y su reconciliación.
La lucha de Iaakov toda la noche con un hombre misterioso, tras lo cual se cambia el nombre de Iaakov a Israel.
La alegría y el dolor se entrelazan. El nacimiento de Biniamín el décimosegundo hijo varón de Iaakov que causa el fallecimiento de su amada esposa Rajel.
De ahí Iaakov y su campamento continúan hacia el sur y se asientan cerca de la ciudad de Shjem.

Los hechos narrados a continuación son dramáticos, en el centro de los cuales está Dina, la única hija mujer de Iaakov mencionada en este libro. Dina es una jovencita en un clan en el que todos sus hermanos son varones y parecería que mayores que ella. En este clan hay serios conflictos y competencias entre las mujeres de su padre, el jefe de la tribu. También entre sus hermanos había rencillas. Probablemente estaría aburrida de estos acontecimientos o curiosa de lo que ocurre en el nuevo lugar. Dina no obedece a las reglas de una familia de pastores nómades que obligan a las mujeres, y también a las niñas, a permanecer en el campamento y en las tiendas destinadas a las mujeres. En un descuido de las mujeres mayores Dina se escabulle fuera del campamento y va a reconocer el vecindario. Tal vez para conocer a otras niñas, visitar el mercado, tener nuevas vivencias. Pero en su camino le ocurre algo traumático que cambiará drásticamente el curso de su vida: relaciones sexuales violentas – violación por un hombre mayor que ella. En realidad no conocemos sus sentimientos. En toda la narración en el capítulo 34 de Bereshit nadie pregunta a Dina qué siente y qué piensa de lo ocurrido. Ella es simplemente una propiedad de la familia.

Su padre Iaakov que debería haberla defendido, debe decidir si la entregará como mujer a Shjem el violador.

(5) Iaakov se enteró que Shjem había mancillado a Dina su hija. Sus hijos estaban con su ganado en el campo y Iaakov guardó silencio hasta que regresaron. (6) Jamor padre de Shjem vino a Iaakov para hablarle. (7) Los hijos de Iaakov vinieron del campo cuando se enteraron, se apenaron y encolerizaron porque Shjem había cometido una ofensa contra Israel al violar a la hija de Iaakov, algo que no debía hacerse. (8) Jamor habló con ellos y les dijo: «El alma de mi hijo Shjem desea a vuestra hija. Os ruego que la deis a él por mujer. …»

Iaakov calla y los que deciden son sus hermanos. Para entregar a Dina como esposa demandan que todos los varones de la ciudad de Shjem sean circuncidados, condición que aceptan los habitantes de la ciudad.

(25) Al tercer día, cuando todavía estaban doloridos, dos de los hijos de Iaakov, Shimón y Leví, hermanos de Dina, tomaron sus espadas y entraron a la ciudad confiada y mataron a todos los varones. (26) También a Jamor y a su hijo Shjem mataron a filo de espada; sacaron a Dina de la casa de Shjem y se fueron. (27) Luego la ciudad fue saqueada por los hijos de Iaakov porque su hermana fue mancillada.

Además de esta cruel venganza, nos enteramos que Dina permanecía en la casa de Shjem, pero no sabemos si como rehén o por propia voluntad.
En realidad en la Biblia no se habla más de Dina. No sabemos qué le ocurrió, si la mantuvieron aislada, si quedó encinta de Shjem, o tal vez también ella fue asesinada por sus hermanos para salvar «el honor de la familia».
Sin embargo Dina es recordada por intérpretes tradicionales de los textos bíblicos. RASHI menciona que dio a luz un canaaneo (interpretación a Gen. 46:10); Najmánides cuenta que su hermano Shimón la incluyó en su familia, como si fuera viuda; el Midrash (interpretación alegórica del Pentateuco) Tanjuma (del siglo IX e.c.), comenta que la violación de Dina se debió a que era licenciosa y no cumplió con el precepto que una joven judía debe permanecer en su casa.

De todos los temas que se puede analizar en esta parashá quiero referirme a la actitud de Iaakov. Su silencio ante la violación de su hija. ¿Por qué no reaccionó de inmediato? ¿Pensaba negociar con diplomacia para no perjudicar su posición y su seguridad en su nuevo lugar de residencia? ¿Tal vez conocía el carácter de su hijos y esperaba a que el ambiente se tranquilice? Al final los acusa de haber arruinado sus relaciones con todos los habitantes del lugar y que todos se congregarán para degollarlos.
(30) … «Me habéis hecho aborrecible ante los habitantes de esta tierra, los canaanitas y los prizitas. Teniendo yo poca gente, se juntarán contra mí y seré destruido junto con mi familia». (31) Sus hijos le respondieron: «¿Es que puede tolerarse que nuestra hermana sea tratada como una ramera?»
Los hijos son presentados como precipitados que se preocupan sólo por el honor del clan en tanto que Iaakov es conciente de su debilidad y se preocupa por la seguridad de toda su familia.
En el capítulo siguiente el relator nos tranquiliza e informa que los temores de Iaakov no se concretizan y su familia con todos sus bienes no son dañados.

Quiero desearnos que este shabat y todos los venideros influyan sobre nuestras vidas de modo que ya no tenga nadie que temer de sus hermanos, tal como temía Iaakov de Esav, y que nuestros jóvenes – mujeres y varones, puedan andar libremente por el mundo sin temer de lo que les pueda ocurrir, como tal vez haya tenido que cuidarse Dina, la hija de Iaakov.

Síguenos:               spotify